La moda sexual: complementos ’50 Sombras’. Déjate dominar en el sexo

Las modas son como manuales de conducta. No hay como un mandato imperioso de la moda en cualquier actividad o disciplina para que todo el mundo sucumba a la tendencia por extraña que parezca.

Pero precisamente sucumbir a los placeres de la carne es una moda permanente. Si bien una novela erótica y después su correlativa película puede hacer legiones de seguidores de una moda sexual, una tendencia en este caso malévola, dominadora, decididamente fetichista y a veces cruel.

Pero no hace falta que lo sea, con que lo parezca y seguir ciertos tips, tu vida sexual dará un giro de 180 grados. Y para que así sea, son imprescindibles varios complementos sin los cuales no se rinde culto al placer bajo la dominación del amo frente a la esclava. Y la misma versión de dueña sobre su esclavo, a elegir.

Fundamental conseguir inmovilizar a la esclava con cadenas, cuerdas o pañuelos, dejemos a la estética que se explaye pero unas esposas ejemplifican muy bien estas escenas. Acto seguido el antifaz completo para ‘la víctima’ le proporciona un suspense que mezclado con la excitación eleva la temperatura mientras espera. El amo puede llevar su antifaz que le permita continuar su tarea y organizar los complementos que usará en el evento.

Tener a mano una fusta, larga y acabada en un tira de cuero plegada, hará compañía a un látigo de tiras que bien puede ser grande o pequeño, dependerá del gusto de ambos. Los pequeños toques con ambos complementos sorprenden a la víctima y forman parte del juego de la excitación, así como disponer de un azotador de cuero, con forma de paleta y un tamaño medio.

A partir de ahí, exhibir unas bolas de plata a modo de bolas chinas, un dilatador anal y un vibrador serán los juguetes eróticos que, emulando la famosa novela erótica, pueden hacer que un encuentro sexual no sea uno más.

Hay que hacer caso a los preliminares y prolongarlos, y ésta es una opción de escenificar esos juegos previos que elevan la excitación, la transforman en sensaciones fuertes y se viven emocionalmente más intensas hasta conseguir el clímax deseado.

Como siempre, los límites los establece el sentido común y la libido de cada uno, así que no hay nada que temer cuando se trata de la pareja y de lograr placer y beneficios mutuos a través de una práctica sexual consentida. Atrévete y dále un giro a tu vida sexual, te gustará.