Curiosidades e Historia del Cunnilingus. El sexo oral a mujeres.

Como ya sabemos, el sexo oral es una práctica sexual que viene realizándose desde el principio de los tiempos y alrededor del mundo entero. Pero con el paso de las diferentes épocas, debido a la religión, se fue convirtiendo en una práctica desagradable, considerándose así, algo prohibido, hasta convertirse en un tema tabú que no podía ni siquiera nombrarse. Pero la visión del sexo oral, sobre todo del cunnilingus ya sea aceptada o rechazada, depende del momento histórico donde se llevaba a cabo, sobre todo en el tipo de cultura donde se practicaba.

Si nos remontamos a la antigua China, indagando, podemos encontrar un libro titulado “La cuna de la erótica”. En él nos cuentan que a la mujer que más le gustaba esta práctica era la emperatriz china W Chao. Una figura muy representativa y famosa para aquella época. Esta mujer, obligaba a todos los hombres que la visitaban a realizarle un cunnilingus pero, no si antes no se lavaban la boca. Fue destacada su maravillosa vida sexual, la cual la mantuvo muy activa, incluso hasta cuando cumplió los 72 años, cuya curiosidad cabe destacar, creó un harén para su disfrute personal. Quizá fuera su incansable actividad sexual y sus encuentros fortuitos con diferentes hombres, lo que la mantuvo con tanta fuerza y aparentemente tan joven a su edad. Así nos damos cuenta de que el sexo nos mantiene por mucho más tiempo jóvenes debido a los beneficios que nos aporta. Pero, ¿Os imagináis las sensaciones tan dispares que tuvo que experimentar esta emperatriz?

En el imperio romano, en cambio, los que estaban al mando del poder consideraban que el practicarle un cunnilingus a una mujer era degradante para el hombre. Estaba mejor visto que un hombre penetrara a otro hombre, que proporcionarle placer a una mujer con el sexo oral. Los que sí practicaban este tipo de sexo eran las prostitutas y los gladiadores. Para el poder, tener sexo oral significaba rebajarte hasta el nivel de ellos. Aquí podemos observar de nuevo, que el placer de la mujer queda totalmente obsoleto, como si no tuvieran el mismo derecho que los hombres a disfrutar del sexo.

 Actualmente, aunque cada vez menos, aún se sigue viendo a esta práctica con cierto resquemor y recelo, ya que algunas personas la consideran una práctica obscena que debería estar abolida. Pero nosotros consideramos que es una buena manera de conocer a tu pareja al mismo tiempo que le proporcionas placer.