¡Volverse loco en el sexo, sin estarlo! Productos para cumplir fantasías comunes.

Cuántas personas se pasan la vida imaginando cómo sería su vida sexual de poder llevar a la práctica todas las fantasías que acumulan en su mente. Pues tampoco hay que pedir tanto para que se hagan milagro, con pequeñas acciones y pequeñas compras en el sex shop online, ya se va uno acercando a su ideal del placer sexual cinematográfico.
Por ejemplo, todas estas personas que se quejan de que su intimidad es aburrida –aunque no se lo digan a su pareja-, resulta que duermen hasta con calcetines. ¿qué tal si probaran a dormir como Dios les trajo al mundo? Dos cuerpos desnudos y juntitos se atraen más que los de pijama de franela. Si están acompañados, la sensación será como poco, excitante para ambos. Los pijamas mujer sexy con capucha están genial para ver la tele pero eliminan toda probabilidad de que a uno lo deseen locamente.
Masturbarse no es una práctica brujeril para ellas ni viciosa para ellos. Pero aunque ya sabemos esto, lo ideal sería que el otro lo sepa. Y no solo que lo sepa sino que lo comparta incluso físicamente, disfrutándolo muchísimo más. Y no por eso se ha roto la magia de la pareja entendida como sacrosanta penetración. Más vale sexo propio complaciente que sexo insípido en comunión. Eso aplica para los que se resignan a una vida sexual sosa pero plena sentimentalmente, que los hay por raro que parezca.
Las parejas que sólo se excitan sexualmente los sábados por la noche después de una cena con velitas o tras llegar a casa del restaurante de moda y las copas, ¿qué tal probar el sexo matutino? Algunas mujeres lo detestan pero el general los hombres pueden estar predispuestos a empezar el día con algo más que cereales. Ponerse a prueba una mañana puede despertar libidos comatosas. Rápido y sin pedir permiso, vamos.
Salir por separado de vez en cuando hace revivir el erotismo individual para que luego renazca con más fuerza el erotismo conjunto. Hay que hacer un esfuerzo todas aquellas parejas que abandonaron esta práctica, bien por la edad o por mera costumbre de vivir todo con sus parejas. Igual requiere bastante entrenamiento pero es un revulsivo de alta potencia para hacer saltar la libido y que aparezcan nuevas pulsiones sexuales que acabarán con todo rastro de rutina.
En otro caso, ¿y si ella mete unas braguitas en el bolsillo de la chaqueta de él, del abrigo o directamente en su maletín y espera a que las descubra?
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