Los perjuicios del estrés para tu vida sexual de pareja

Las preocupaciones del día a día, ya sea la falta de trabajo, el exceso de él o las preocupaciones mundanas son uno de los principales problemas de las relaciones sexuales, debido a que estas dejan de ser plenamente satisfactorias para convertirse en meros trámites que no dejan satisfechas a la mayoría de las parejas. Y es que este estrés emocional afecta y mucho a nuestras relaciones, debido a que muchas veces no estamos centrados 100% en nuestra pareja y nos dejamos llevar por nuestros problemas personales, con la afección que ello provoca tanto en los miembros masculinos como en los femeninos.
Es por ello que muchas veces el sexo dejar de ser una diversión y una satisfacción y se convierte en una obligación, un hecho que es el principal motivo de separación o enfado en las parejas, ya que estamos más centrados en llegar al orgasmo que en verdaderamente disfrutar del acto sexual, que es el que precisamente nos llevará al éxtasis. En este sentido, hay que olvidarse de estimular únicamente los genitales, sino que hay que volver a los orígenes, dando toda la importancia que se merecen a los besos, caricias, tocamientos y acciones previas para elevar el libido por las nubes y preparar el terreno para conseguir las mejores relaciones sexuales posibles. Y es que caer en la monotonía en la vida sexual es uno de los peores y más repetidos problemas que en las parejas de hoy en día se encuentran, así que hay que cuidar los detalles.
De este modo hay que evitar que sea el estrés el que marque nuestras pautas en la vida, incluyendo el sexo en ellas, debido a que como se ha comentado antes llegar al orgasmo se ha convertido en un objetivo, dejando de ser un momento de placer máximo que se puede alcanzar gracias a una compenetración plena entre en la pareja. Este hecho viene alimentado por el pensamiento de que si no se llega al orgasmo no hemos dejado satisfecha a nuestra pareja, un hecho que es uno de los principales errores de la actualidad, debido a que el sexo sin orgasmo también es satisfactorio, por lo que si nos obsesionamos en alcanzar siempre el clímax como regla puede sobredimensionar todavía más nuestro estrés, bloqueándonos y lo que es peor, reduciendo a límites muy peligrosos nuestro apetito sexual.
Así que ya sabes, deja al estrés de lado porque no es para nada compatible con el sexo y sobre todo hay que tener claro que cuando estamos con nuestra pareja hay que estar 100% concentrado en lo que haces porque sino seguro que tendrás problemas.
Déjanos un comentario