Masajes de Parejas con Final Feliz

Masajes con final Feliz

Nadie puede resistirse a un masaje. Y si tienes la suerte de que a tu pareja le encante dar masajes como preliminar para mantener sexo, estás de verdadera suerte.

El masaje como terapia y prescrito por el facultativo no deja de ser mejor que atiborrarse a analgésicos, pero si éste tiene como objetivo el placer absoluto y la relajación previa al sexo, se convierte en un auténtico delicatesen del erotismo.

Con ayuda de aceites de almendras dulces, romero y melisa, son las manos las artífices de proporcionar una paleta de sensaciones suaves y enérgicas que llevan a la otra persona a adormecerse mecido por el suave vapuleo de su cuerpo. Y en ocasiones también el cuerpo sirve como masajeador del otro, para lo cual hay que tener una ligera idea de cómo hacerlo sin que constituya un arriesgado número de circo.

Se activa la circulación de la sangre comenzando desde los hombros para finalizar en las yemas de los dedos de los pies, momento al que se llega en un verdadero estado de casi paro cardiaco si no fuera porque una parada sospechosa de los senos en el caso femenino y de los glúteos en el caso masculino, advierte de que el cuerpo es sensible y sensitivo en cada poro de la piel.

Pero los masajes entre parejas que lo ponen en práctica con la finalidad de acabar en sexo, coito incluido, requieren predisposición y un poco de tiempo. Si es un hombre quien lo realiza, acariciar con aceites el cuerpo de la pareja suele ser electrizante para ambos y sobre todo para él. Cuando es ella quien se unge las manos en su aceite favorito de masaje, suele emplearse con más armonía y tranquilidad porque la libido de la mujer suele tardar unos minutos más en activarse.

Preparar el ambiente en el momento adecuado del día, con velas y música relajante, el aroma de los aceites y una copa de la bebida favorita, no sólo representa uno de los placeres más deseados por los amantes, sino que se busca con verdadero interés. Para todos aquellos que no se relajan ante un masaje, cerrar los ojos y dejar volar la imaginación es un buen comienzo.

Cuando llega el momento de la excitación debido al masaje de los órganos genitales, usar juguetes eróticos es una buena opción y casi imprescindible. Empezar con una masturbación con cualquiera de los juguetes favoritos no sólo aumenta el grado de sensibilidad sino que avanza la posibilidad de alcanzar un orgasmo muy potente.

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Escrito por vibrafaccion