Hablar del orgasmo femenino en abstracto y en genérico nos lleva a mencionar estas dos variantes de orgasmo dependiendo del punto concreto de la anatomía donde se genera. El órgano sexual femenino es un aparato complejo compuesto por la vagina que presenta una cavidad interna donde está el útero y la matriz y una entrada exterior formada por labios mayores y menores. En el exterior y bordeando los labios menores en la parte superior se encuentra el clítoris, un punto nervioso donde se concentra una elevada sensación de placer que puede culminar en orgasmo al ser estimulado con el pene, manualmente o mediante sexo oral.

Como en las relaciones íntimas se valora mucho el orgasmo y se persigue con interés por la pareja, las mujeres lo buscan y lo reivindican como satisfacción plena y realización sexual completa. La otra variante del orgasmo femenino es el vaginal, que se produce con la estimulación del interior de la vagina ya sea mediante penetración del miembro masculino o masturbación manual o artificial, es decir con juguetes eróticos como consoladores, vibradores, bolas chinas, arneses y todas las variantes de masturbadores existentes en el mercado. Cuando se producen los dos tipos de orgasmo a la vez, la concentración de placer es absoluta, en ocasiones porque también se ha activado el llamado Punto G. Si en el hombre la consecuencia directa del orgasmo es la eyaculación, en el caso de las mujeres, las contracciones de la vagina y el útero segregan un flujo que está lejos de parecerse a una eyaculación pero se trata de una ligera secreción resultante. Con todo esto, podemos afirmar que el orgasmo femenino es complejo y siempre va a depender de cómo y cuánto se estimulen las prácticas sexuales desde los besos, abrazos, masajes y caricias de todo el cuerpo. La penetración contribuye a conseguir alcanzarlo pero no es indispensable y cada mujer puede llegar a elegir de qué manera está dispuesta a alcanzar ese clímax sexual tan deseado.

Podemos llegar a decir, además de que está demostrado, que una mujer que consigue tener estos tipos de orgasmo a la vez, es multiorgásmica. Este apreciado adjetivo está tan sobrevalorado por ambos sexos, que es uno de los santos griales del arte amatorio aquí y en cualquier punto del planeta. Tal es la idolatría por el orgasmo, venga del sexo genital, oral o de la masturbación en cualquiera de sus modalidades, que las mujeres dejaron de renunciar a no tenerlo para incluso reivindicarlo en cada encuentro sexual.

Todos sabemos que nuestro móvil puede hacer cosas realmente maravillosas. Pero, desafortunadamente, la mayoría de nosotros hemos obviado el factor carnal/sexual que puede traer. Sí tu móvil puede ser en realidad un juguete sexual disfrazado, ¿estás de acuerdo?. Si tienes dudas mira algunos de los usos que te proponemos desde Vibrafacción.

Nombra esta curva. Usando tu móvil. Toma algunas fotografías solo mostrando algunas partes de tu cuerpo: la curva de tu cintura/cadera, la pierna, el busto o si eres más aventurera tus partes intimas. Luego envíasela  a tu chico. Ponle una pequeña nota, y pídele que adivine qué parte de tu cuerpo es en cada foto.

Enviar fotografías picantes de posturas sexuales encontradas en Google también es una manera de avivar la pasión.

Mensajes picantes. Envía mensajes subidos de tono a tu pareja cuando menos se lo espere: en medio de la jornada laboral, cuando está en el gimnasio, o a primera hora de la mañana cuando recién despiertan. Un par de ejemplos serían: “te quiero dentro de mi ya”, “tú y yo en la cama en lugar de la merienda”.

Mientras están en el juego previo con tu chic, coge tu móvil y ponle la alarma de inmediato, pero en lugar de que suene, que vibre. Mientras está vibrando toca con él su paquete para que esas oscilaciones lleguen a él y lo pongan en posición para el próximo acto.

Juegos en casa. Cuando estén juntos, vayan a partes distintas de la casa, con ambos móviles. Quítate la ropa, y lo llamas. Cuando al fin rastree de donde proviene el sonido de su móvil, te encontrará desnuda y esperando.

Inventen palabras e iniciales para cuando quieran enviarse mensajes de texto. Decodificarlos cambiará de manera inmediata la rutina, un ejemplo podría ser TQD (te quiero dentro). Estas palabras servirán para mantener la complicidad y poder decirle a tu pareja lo que quieres aunque estén en público.

Pon su foto como fondo de pantalla, y que sea una sexy. Así cuando estén lejos, podrás verlo y fantasear con su cuerpo.

Asígnale un ringtones sexy a tu pareja, para que cuando llame de inmediato pienses en cosas sexuales que puedas hacer con él.

Hagan videos, pero cuidado con esto, aunque sea tu pareja de años evita que en los videos salga la cara o rasgos muy identificativos, pues luego puedes verte envuelta en casos al estilo Paris Hilton o Kim Kardashian. No quieres que todo el mundo te vea en posiciones sexuales o ser un video viral en Internet.

Fellatio o anilingus son ambas prácticas de sexo oral que no siempre han gozado de un halo de normalidad comúnmente aceptadas por la mayoría. Una felación hace referencia a la estimulación de los órganos sexuales mediante la boca y la lengua, y el anilingus o beso negro se realiza con la boca y lengua pero acariciando el ano. Como todo sexo oral, requiere máxima higiene y es totalmente aconsejable un lavado de colon que evite al máximo cualquier infección, y ésta es una de las razones por las que hay personas que no se sientan cómodas con estas prácticas.

La estimulación vaginal y clitoriana con la lengua resulta muy placentera para la mujer y forma parte de los preliminares que anteceden al coito, favoreciendo la penetración por su abundante lubricación. En el caso de la felación para el hombre, es una de las favoritas masculinas por idénticas razones y no debe haber ejemplar masculino en la tierra que rechace esta práctica por ningún motivo. Dicho esto, el sexo oral está muy aceptado por la mayoría y el beso negro no se prodiga con la misma facilidad pero es otra de las fantasías que mucha gente cumple tarde o temprano por la curiosidad que despierta. Sin embargo, y como el sexo es algo que suele practicarse entre dos o más personas dependiendo del caso, las prácticas que se realizan suelen estar consensuadas y aquello que no es aceptado por alguien, no tiene sentido provocarlo.

En el caso de las parejas estables, a lo largo de la vida sexual suelen variarse las prácticas para experimentar y no caer en la rutina y el sexo oral y anal se incorporan poco a poco en la pareja. En otros casos no sólo se ponen en duda sino que se rechazan de plano por considerarlas impropias o motivos varios. Sea como fuere, la intimidad y el erotismo es entendido de manera diferente y la búsqueda del placer recorre caminos dispares según las personas, por lo que es la actitud y la mente lo que cuenta. Mantener una actitud positiva y abierta ante el sexo facilita las prácticas y las amplía para conocerse mejor y disfrutar, y en muchos casos es una cuestión de aprendizaje, paciencia y tiempo. Practicar sexo oral en el caso de adolescentes suele ser un recurso para evitar embarazos no deseados pero el anilingus sigue participando de la idea de tabú aún hoy en dia y no está tan extendido.

El sexo tiene una connotación innegable que va unida al sentido del placer. Y el placer sexual es uno de los más venerados en la sociedad humana, es fuente natural de salud y bienestar y existe una búsqueda irrefrenable de hallar más y más que nos haga más felices en este sentido. El contacto con la piel forma parte del sexo y en determinadas prácticas como el sexo tántrico, la piel que entra en contacto con un vehículo como las cremas para facilitar el masaje, es condición necesaria para elevar las buenas vibraciones. Los aceites corporales, las cremas y los lubricantes deberían usarse siempre que hay contacto con la piel. Además de ser la llave que abre los puntos sensitivos epidérmicos más expuestos del ser humano morfológico, transmite bienestar y belleza a los movimientos convirtiéndolos en eróticos cuando se trata de un  encuentro sexual. 

Ya en la antigüedad los egipcios descubrieron que los aceites de determinadas raíces eran curativos y se llevaban extractos en polvo de estas raíces colgados del cuello para ahuyentar enfermedades. Pero fueron los griegos y romanos quienes destilaron aceite esencial de algunas raíces y plantas para uso medicinal y posteriormente cosmético. Los aceites esenciales de tomillo, romero, salvia, lavanda y otros se aplicaban en la piel de aquéllas dolencias corporales que sufrían con finalidades curativas. Pero al mismo tiempo estos aceites se convierten en afeites cosméticos base de la belleza de la época que se traslada hasta nuestros días. Las cremas se consiguen en la era moderna cuando la industria cosmética aparece definitivamente para dar respuesta a un mundo que demanda refinamiento, higiene y belleza como base de la estética y la moda.

No podemos concebir los cuidados corporales y faciales  sin los aceites ni las cremas específicas para todo tipo de pieles y casuísticas. Y a este nutrido grupo de productos para la belleza y el bienestar no debemos olvidar añadir los lubricantes, generalmente indicados para uso sexual porque facilitan y estimulan el coito proporcionando lubricación donde no existe de forma natural o sea escasa.  Los grandes avances tecnológicos en bioquímica para productos cosméticos han hecho que tanto aceites, cremas y lubricantes sean hoy en día más específicos que nunca, llegan a conseguir progresos casi milagrosos y llegan a  hacerse imprescindibles en nuestras vidas. Una vez conocidos los beneficios de estos productos, lo normal es hacer un uso más o menos continuado a lo largo del tiempo para comprobar sus ventajas frente a no usarlos. Quienes los usan, los prefieren.