3 zonas del cuerpo para sentir placer que no conocías

Zonas Erógenas femeninas

En las relaciones sexuales en muchos casos, se tiende siempre a realizar las mismas posturas, acariciar las mismas zonas erógenas como el clítoris, pene o los pezones, pero el cuerpo tiene infinidad de lugares con gran cantidad de terminaciones nerviosas que nos pueden causar una grata sensación de placer al estimularlas adecuadamente.

En primer lugar, tenemos que tener claro que cada persona es un mundo, y lo que le puede gustar a una, puede que no sea tan grato para otra y viceversa. Por eso es muy importante de conocer bien a la pareja, experimentar, tener una buena comunicación para ir conociendo al milímetro cada centímetro del cuerpo de tu pareja, para saber lo que le gusta e igualmente que el sepa lo que te hace sentir placer a ti.

Aquí vamos a dejar algunos lugares del cuerpo para que se tomen su tiempo y experimenten nuevas sensaciones, por ejemplo una zona que debemos de prestar especial atención es el lóbulo de la oreja, donde muchas mujeres y hombres sienten una gran estimimulación, es recomendable de utilizar la lengua y lamer suavemente el lóbulo de la oreja tomándonos nuestro tiempo, y rozando en ocasiones con nuestras dientes como pequeños mordisquitos sin llegar a concretarlos. Al mismo tiempo que estamos realizando la estimulación del lóbulo podemos utilizar nuestras manos para acariciar suavemente el cuerpo de nuestra pareja, y para los más atrevidos y atrevidas terminar indagando con la lengua en el interior del oído, donde muchas personas sienten una sensación de placer intensa.

Otra zona donde podemos indagar y que muchas personas disfrutan sobre manera es en la nuca, podemos acariciar y lamer el cuello, el hombro, que también son zonas muy agradecidas al placer, para ir poco a poco enfocándonos en la nuca de nuestra pareja, igualmente como hemos comentado antes, podemos ir utilizando nuestras manos para acariciar partes del cuerpo de nuestra pareja. Para estimular la nuca y el cuello, es recomendable de ir alternando besitos como si de un pececito se tratara, lamiendo en ocasiones con nuestra lengua e igualmente alternando con pequeños mordisquitos que haga sentir nuestros dientes recorrer el cuerpo de nuestra pareja. Para dar aún más intensidad podemos terminar en la nuca dando en ocasiones un bocado que abarque gran parte de la nuca y sin hacer ni mucho menos daño, oprimir la zona con los dientes, donde muchas personas estiran sensaciones muy placenteras.

Para terminar le vamos a recomendar una zona que es muy desconocida, pero que es el deleite de muchas mujeres y hombres, que es la parte de atrás del tobillo o más concretamente la parte del talón de Aquiles, dicha zona igualmente es recomendable de estimular con nuestra boca, lengua y oprimir suavemente con nuestros dientes, recreándonos en la zona del tobillo y especialmente en el mencionado talón de Aquiles.

Esperamos que experimenten y disfruten de estas zonas, las cuales para dar más picante y sexapil, pueden utilizar una pluma erótica para acariciarlas, o algún aceite o crema comestible para recrearnos más concienzudamente en ellas.

Escrito por vibrafaccion