La garganta profunda y trucos para su práctica

La conocida garganta profunda es posiblemente una de las prácticas sexuales más conocidas y que más gusta a los varones, eso sí una de las más complicadas de realizar en el sexo oral. Realizar una garganta profunda sería básicamente una felación donde se llegase hasta la garganta, y para ello se ha de estar preparadas en todos los aspectos. Nuestro blog quiere dedicarle unos minutos para que podáis llegar a realizar a la perfección esta práctica en el sexo oral ya tan complicada.

Es corriente que durante el intento de esta modalidad de sexo oral sintamos o tengamos arcadas ya que es puramente un reflejo de nuestro cuerpo como defensa al sentir contacto cercano a la garganta. Por lo que no es nada sencillo realizar una garganta profunda satisfactoriamente y sin que nos suponga un esfuerzo incómodo. Durante la felación o mamada es común jugar con la lengua y labios, a diferentes intensidades o presión pero lo que distingue una felación normal a una garganta profunda es por la cantidad de pene introducido en nuestra boca.

Para lograr con éxito una garganta profunda es fundamental realizar y tener en cuenta los siguiente aspectos. Lubricación abundante, buena postura, Posición de la lengua y la paciencia.

Empecemos por lo más complicado, la paciencia. Se debe de ir poco a poco siempre, avisar que es normal que la primera vez no salga todo lo bien que esperabas, que tengas más dificultades de las imaginadas pero es una práctica que se requiere experiencia y paciencia. Une estas dos virtudes experimentado y probando poco a poco, sin prisas, sin presión y acompañados de los siguientes consejos que te vamos a dar a continuación.

No podemos descuidar, ni dejar de lado la lubricación. Al realizar una felación, con el paso de los minutos nuestra saliva va espesando y acaba convirtiéndose en un lubricante natural. Seguro que lo habréis notado ya en alguna ocasión por ello es importante que antes de proceder a introducir el pene en la boca se tenga presente que se ha de llegar a ese punto. La saliva espesa habiéndose transformado en un lubricante natural. ¿Habéis llegado a este punto? Estáis listo para el siguiente.

Punto fundamental y que requiere práctica. Es vital el juego y la posición de la lengua. Dando buen uso de ella podremos evitar las odiosas arcadas, aparte de acostumbrar nuestra boca a la posición controlamos el reflejo natural del cierre de nuestra garganta. Colocad la lengua como haces mientras comes pegada en la base y a continuación sacamos levemente la lengua, solo un poco. Esta es la clave, la postura debe ser similar como cuando nos miramos en el espejo nuestra garganta. Con la postura de la lengua aprendida toca saber qué postura favorece una garganta profunda.

La postura es la guinda para conseguir el propósito, complicado pero no imposible. Ni mucho menos. Generalmente a la hora de realizar una mamada no tenemos en cuenta la posición, de cualquier modo procedemos a jugar con el miembro pero para realizar una garganta profunda se ha de dibujar una línea entre su pene y nuestra garganta. Volvemos a primer punto, realizarlo poco a poco. La felación debe ser placentera y si buscamos una introducción repentina el cuerpo lo recibirá como una agresión y ante ese estímulo el cuerpo actúa con arcadas. Nuestro consejo es que se introduzca un poco y se saque, que se juegue poco a poco y preparemos a nuestro cuerpo para una satisfactoria felación, pero no cualquiera sino la tan ansiada por el hombre, garganta profunda.