El sexting, la moda peligrosa. La sexualidad y tecnologías

Volviendo a las modas, rindámonos al sexting sin convertirnos en la pesadilla de nuestra pareja, nuestro futuro primer novio, marido o ex definitivo y por definición. Porque el llamado sexting no es otra cosa que compartir material propio de contenido erótico, sexual y lascivo con alguien mediante el uso de las nuevas tecnologías, móviles, tablets y computadoras donde establecer el intercambio. Y claro, se te va la cabeza tanto como alguna parte de la anatomía y estás deseando que llegue la hora del café o el cigarrillo para conectarte y poner cara de bizcocho borracho con crema.

Eso si te ocurre en horario laboral. Recientemente se ha publicado que el sexting se practica con devoción por ellos y ellas sobre todo en la hora destinada a la comida. Y nunca mejor dicho porque la cosa se pone para comerse el postre y dejar hueco para la hora de la merienda cena.

Si  decides que te enganchas a un chat con sexting desde tu rincón favorito desde casa, la velada puede ser muy meritoria porque se producen todo tipo de situaciones virtuales capaces de emular concienzudamente a un verdadero encuentro en vivo y en directo. Una vez más, todo está permitido, incluso los juguetes eróticos, los que conocemos, los que acaben de lanzar como novedad mundial y los que apuntan en la versión 2.0, para verdaderos adictos al sexting y la vida integral online.

Empezar con lo que pueda ser una broma más o menos provocadora entre jóvenes y entre adultos se convierte en uno de los mejores pasatiempos, sobre todo al acercarse la primavera, culminando en verano, época en la que parecemos tocados por una varita mágica con carga eléctrica de un único polo: el sexual.

Y para qué negarse si supone felicidad inmediata, igual que tomarse un helado paseando a la orilla de la playa? Mientras sea la persona  a la que quieres enviarle esos mensajes y esas fotos y sea recíproco, nada que objetar. Si la jugada está en una videoconferencia en horario nocturno y hay mucho relax y poco tiempo que perder,  lo normal es llevarlo a una masturbación con la mejor de las casualidades.

Adicción al sexting? Es posible que durante una temporada o si sucumbes a la práctica con cada conquista, al menos que sea con el mejor de los talantes posibles, ningún riesgo a asumir y tenga finales felices y satisfactorios para ambas partes.