Consejos y trucos a tener en cuenta en el Sexo Anal.

Trucos para el sexo anal

El sexo anal es una práctica sexual que requiere mucho cuidado y antes de practicarlo debemos tener en cuenta pequeños detalles previos y muy importantes. Quizá, lo primero que tenemos que tener en consideración, es hablarlo con nuestra pareja, o la persona con la que queremos practicarlo. Llegar a esa charla íntima donde se acuerda hasta dónde se quiere llegar, preguntarle qué espera de ésta práctica y qué es lo que quiere. Una vez se haya mantenido esta charla, se tiene que tomar una serie de prevenciones para evitar el dolor y protegernos de posibles infecciones de transmisión sexual, con lo que no se nos puede olvidar el lubricante y, sobre todo, el preservativo.

Ante todo, cuando llegue el momento, debemos mantener la calma y estar relajados, porque si no es así, la penetración puede resultar muy dolorosa ya que el ano no es tan elástico como la vagina. Para que la práctica resulte lo más placentera posible, debemos ir progresivamente introduciendo primero un dedo embadurnado con lubricante y protegido con un guante de látex. No olvides ir poco a poco, puesto que el recto está curvado y si hacemos movimientos bruscos causaremos mucho dolor y eso no es bueno, porque lo que queremos conseguir con esta práctica es el placer, tanto del que penetra, como de la persona que va a ser penetrada.

No debemos dejar en el olvido, estimular las zonas más erógenas de nuestro cuerpo para poder alcanzar un grado elevado de excitación. Cuando vayas a introducir el pene, tendrás que hacerlo protegido y con mucho cuidado (sin olvidar el lubricante). Empieza introduciendo el glande con mucha suavidad, deja que su cuerpo se acostumbre a la nueva sensación y sigue poco a poco.

Si al final resulta que la persona que es penetrada ha tenido un orgasmo, debes tener en cuenta que la musculatura de esa zona se tensa después de llegar al clímax, con lo que tienes que tener especial cuidado a la hora de sacar el pene, el dedo o el juguete sexual que hayáis usado.

Una vez sabido esto, lo que tenéis que tener claro es que el sexo anal es una práctica de dos y que si la persona que va a ser penetrada pide en algún momento que pare porque siente dolor o no le gusta la sensación, debe ser respetada ante todo, porque es una práctica en la que buscamos el placer mutuo y si alguno de los dos está incómodo, tanto el sexo anal, como cualquier otro carece de sentido. En cualquier caso, no os olvidéis de protegeros y lubricaros, eso hará mucho más fácil la penetración.

Escrito por vibrafaccion