Tipos de mujeres que repelen a los hombres. Parejas y sexualidad.

La celosa: Son sufridoras por naturaleza. Este tipo de mujeres que en todo ven rivalidad, desde la suegra, la compañera de trabajo, la entrenadora del gym o la vendedora de suscripciones a ONG’s de su calle, sólo vive para ser la única mujer en la vida de su novio o marido, no puede admitir que haya alguien más del sexo femenino que le sonría, le dé los buenos días o le mire más de 3 segundos seguidos. Ella está celosa y le montará un 2 de mayo por todo.

La presumida: Mujeres que se sienten irresistibles para cualquier ser del sexo opuesto incluyendo las de su mismo sexo. Andan todo el dia pendientes de su look por partes, es decir, de su pelo, de su cara, de sus manos, de su perfil, de su delantera y de su trasero, nada hay en el mundo excepto su excelentísima persona. Crean un ambiente sencillamente irrespirable.

La controladora: Saberlo todo sobre su pareja es su meta, que él comparta cada segundo de su vida con ella es la base de la confianza y por ende, de una relación estable. Mezcla de celos e inseguridad, esta mujer no deja respirar sin que ella dé su visto bueno, cada paso de la pareja lo supervisa y decide a menudo de forma unilateral aunque escuche al otro, siempre trata de imponerse de la manera que sepa. Control es poder y siempre trata de salirse con la suya, sea mediante manipulación o de manera menos sutil.

La insegura: Mezcla de celos y controladora, las mujeres inseguras dan palos de ciego todo el santo día. No viven, pensando en los celos y quisieran controlarlo todo pero se sienten incapaces por alguna razón. Dudan de todo y nunca se muestran satisfechas o insatisfechas, la mezcla de estas dos sensaciones les lleva a mantenerse siempre a medio camino de todo y nunca llegan a tomar decisiones sobre su relación, dejando que sea el otro quien las tome y luego siguen dudando de si fue una buena opción.

La hueca: Por no decir vacía, mezcla de princesita e insegura pero que sí sabe andar de rogona como dicen los mexicanos. Son mujeres que no aportan nada o casi nada, excepto su gusto porque les traten como princesitas. Osea, no expresan abiertamente sus deseos pero ruegan atención,  ni contribuyen a crear una atmósfera dinámica en la pareja, màs bien se dejan llevar y se adaptan al otro.