Mitos y verdades: El pensamiento sexual masculino

Entre que ellas llegan de Venus y ellos de Marte, al final recalan en la mente de las mujeres una serie de esquemas fijos sobre cómo viven los hombres el sexo. Es verdad que a veces parecemos dos especies distintas pero se han instalado algunos prejuicios que cabe desmontar. Al menos, un poco.
Ligar, “ir de caza” o pisar fuerte, por decirlo de manera elegante, es la actividad que más les motiva y cuando llega el jueves, esta tarea se convierte en prioritaria. Y si es primavera y verano, suelen darse contra las farolas cuando ven a chicas con estilismo escasos como corresponde a la época. En realidad, lo intentan primero por las RRSS, mandan whatsapp y toman la temperatura a la presa para adoptar la estrategia más adecuada.
Desterraron de su vocabulario la palabra compromiso. En cierto que esta actitud es muy recriminable por parte de las chicas, pero también pensemos que antes de elegir su media naranja, les gusta probar otras frutas. Más verdes, más maduras o más grandes o pequeñas, además de dulces o ácidas son manjares que se dan a sí mismos para reafirmarse en que el compromiso es un atraso.
Jamás se pusieron el reloj biológico que toda mujer lleva hasta un determinado momento en su vida en el que recibe la llamada de la maternidad. Ellos viven el sexo sin pensar en descendencia. Es más, en caso de encontrársela por descuido, no asumen del todo la paternidad hasta que acuden al futbol por primera vez con su retoño.
¿Que cómo fingen los orgasmos los hombres? No es que la evidencia de la eyaculación impida expresar menos calidad en el orgasmo, pero pueden darse dos fases distintas en las que orgasmo y satisfacción no vayan tan unidos. Vamos, que pueden fingir ser el orgasmo de su vida y ser de lo más fisiológico a secas.
Pero lo que sí parece verdad de la buena es que ellos no suelen hablar de sus relaciones amorosas con nadie. La parte sentimental queda para su intimidad más resguardada aunque las aventuras sexuales pudieran airearlas sin darles importancia.
Otra verdad rotunda es que el sexo oral jamás lo rechazan aunque puedan distinguir las mejores faenas de otras menos prodigiosas. Les vuelve locos y punto.
Sin olvidar la madre de todas las verdades: lo visual supera a cualquier otro sentido. Las mujeres valoran lo que ven, pero ellos se deciden según lo que ven por encima de todo aunque haya algunas decisiones inexplicables.
Déjanos un comentario