Sexo en la República Independiente de tu cama

Cuando pensamos en sexo, lo hacemos con la imagen de dos personas jadeando y sudando revueltas en un abrazo, pegados o “enganchados” entre gemidos de placer.
Y es fenomenal que esa idea siga en nuestras mentes y también en nuestras vidas, pero hay otra imagen muy poderosa, en muchos casos la única que además es real, en la que nos vemos a nosotras mismas sin nadie con quien jadear. Es decir, encaprichadas de nuestro propio sexo.
Aquí nos hacemos eco de algunas de las recomendaciones que una de las protagonistas de la serie Sexo en Nueva York proclamó para reivindicar la hegemonía del amor propio. Y es que Samantha Jones no tenía dudas sobre el éxito que conlleva quererse a una misma por encima de todo.
1.-Si te cortas ante la compra de juguetes eróticos, lencería sexy o cualquier complemento que te haga sentir lo sexy que ya eres, estás retrasando la posibilidad de que un hombre se excite nada más verte. Seguridad, seguridad y seguridad. Es decir, confianza en una misma.
2.-Ser honesta con una misma es no limitarse al hombre que te llegue con ganas de tener sexo contigo. Si puedes elegir entre varios, hazlo. Y si eres de las que reconoce que el placer máximo reside en el tamaño de su pene, elige tu King Size preferido.
3.-Usa tu poder con los hombres. Si has detectado que eres la reina del sexo oral y no hay nadie que deje de rendirse a tus poderes en la cama, consigues dominarle. Lograrás todo lo que te propongas, incluso dominar el mundo.
4.-Que nadie se interponga entre una relación pasional entre tú y ese «Toy-Boy» que te adora y besa por donde pasas. Rompe la barrera absurda de la diferencia de edad y utiliza lo que él quiere de ti en tu propio beneficio.
5.-Olvídate de los juicios que hacen sobre ti, ocupan sitio en tu cabeza y la necesitas para decidir cómo hacer lo que realmente te guste. Masturbarte o hacerle sexo oral al hombre que te provoca.
6.-Querer a alguien es un complemento, pero lo que realmente te interesa es quererte a ti misma. Al fin y al cabo, cuando una relación acaba, te sigues teniendo a ti como mejor amiga.
7.-Y por la misma razón, siéntete de lo más cómoda con tus juguetes eróticos y tu masturbación cuando te apetezca. Tu cama te pertenece por entero.
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