Sexo por un aro: Aros y anillos de pene

El mundo de los anillos para el pene y la erección
Como se suele decir popularmente, pasar por el aro significa claudicar. En este caso podemos decir que sería lo contrario, que utilizar aros para el pene excita y sobreexcita más al hombre. Y de claudicar, nada de nada. Si algo quiere una pareja cuando adopta la penetración como base del placer, es que haya suficiente erección y dure mucho tiempo. Hay que tener dominio y éste no siempre se consigue igual ni tan constante.
A decir verdad, los aros no son lo suficientemente conocidos por el gran público pero para eso está el sex shop online con su interesante repertorio donde elegir. O los anillos para el pene, como también se les llama a estos simples compresores de forma redonda con distintos materiales y tamaños.
Se deben colocar en la base del pene o lo que es lo mismo, detrás de los testículos. Si lleva vibrador o vibradores dobles, uno de ellos puede estar estimulando indirectamente la próstata y el otro al clítoris al realizar la penetración.
Pero todo el tronco del pene puede ser tratado con aros o anillos. Al ser constrictores, actúan formidablemente en la erección y por ende ésta es de mayor calidad al tiempo que permanece más tiempo. Ideal para ser la máquina sexual que todo hombre desea parecer con su pareja. Y si se usan preservativos, el anillo va a evitar que se salgan mediante la presión que está ejerciendo sobre el látex que cubre el miembro.
Son soluciones sencillas pero sumamente eficaces y los hay realmente interesantes por lo fácil que parecen. Sin complicación alguna, sin embargo pueden convertirse en una verdadera afición dada la divertida colección que se puede hacer con ellos.
Las ventajas de estos juguetes eróticos
Pocos juguetes eróticos hay que siendo tan discretos, proporcionen tantas ventajas a ambos miembros de la pareja. Ellos se dotan de mayor potencia mecánica instantánea y ellas reciben mayor tiempo de exposición al coito, lo cual les permite garantizarse el clímax con más seguridad.
Ajustables, los anillos vibradores con figuras simpáticas como base coleccionable para cualquier pareja que persigue el coito, son apuestas seguras para triunfar. Nunca algo tan aparentemente insignificante obtuvo unos resultados tan sensacionales.
Si la penetración forma parte de la mayor parte de los actos sexuales, también es la mayor fuente de preocupaciones cuando la erección no es lo bastante grande. Y recurriendo a estos discretos dispositivos, no sólo se aumenta la erección, sino que se añade un extra de sensaciones al varón y a quien recibe el sexo.
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