Orgasmos femeninos con vibrador. Una de juguetes eróticos, ¡por favor!

Nada de obsesionarse. Pero ni con los orgasmos mediante un coito con la pareja ni con el vibrador más fantástico que hay en tu cajón. Es más, toda obsesión por obtenerlos dificulta el éxito, así que relax.

Y una vez que te liberaste de esa tensión limitante, pues lo mejor es que llegue ese momento de intimidad a solas o con la pareja. Aunque es importante usar un vibrador primero a solas para identificar el contacto, calibrar la intensidad de las sensaciones y en definitiva, practicar con el juguete.

Una vez a solas y en una situación relajada, conviene traer a la memoria y a la imaginación aquellas sensaciones eróticas que toda mujer conserva en ellas para crear atmósfera mental y corporal. Se empieza lentamente con las caricias pero al cabo de unos minutos, el pulso se acelera, la temperatura corporal se eleva y la respiración se hace más intensa y rápida. Son los síntomas evidentes de la excitación sexual.

Con la pareja esta situación se hace agravante. Se puede llegar a sudar, la piel se vuelve algo más rojiza y los pechos se hinchan, endureciéndose asimismo los pezones. Es posible que algunas mujeres lleguen a experimentar estos mismos síntomas respondiendo a la excitación cuando se masturban ellas mismas, por lo que un vibrador aumentará sus expectativas exponencialmente.

Si con los dedos es capaz de excitarse y conseguir un orgasmo, al comprar vibrador y con su uso verá que sentirá que la vagina se estrecha igualmente al introducirlo. Toda la región vaginal y perianal se contraerán fuerte y rítmicamente durante unos segundos muy intensos, y luego el intervalo se hace progresivamente más largo.

En general una mujer puede tener alrededor de 10 a 15 contracciones en el momento del orgasmo, pudiéndose elevar a más cuanto más intenso sea éste por la excitación generada. Y es curioso comprobar cómo algunas mujeres alcanzan clímax más intensos y prolongados con el uso de vibradores.

Tan sólo ellas saben hallar la diferencia y como el orgasmo es algo tan personal, muchas prefieren estar solas tras el clímax y otras, habiendo llegado tan arriba en la curva de excitación, pueden repetir el orgasmo o directamente no abandonarlo durante minutos.

De hecho, muchas mujeres que se saben multiorgásmicas, reconocen debérselo al uso de consoladores y vibradores, ya que les permiten experimentar a su ritmo sin interferencias de nadie. Han invertido en su propia satisfacción y luego han rentabilizado mejor sus relaciones sexuales con pareja.