Este finde no te escapas. El masaje del final feliz con toques bondage

La semana a veces se pone demasiado densa como para hacer un parón antes de ir a dormir para tener sexo y trasnochar más de la cuenta. De hecho, la noche que sale “plan caliente” ya sea en casa o fuera, nos la jugamos a descansar menos. O, según como se mire, se duerme menos pero mejor. Y eso hay que valorarlo, ¿no?
Por eso, cuando llega el fin de semana hay más tiempo para dedicarse al relax, las aficiones y el esparcimiento. Ya sea jugando al fútbol, dedicados al bricolage o a la novia, que no conviene tenerla desasistida ni ella lo permite tampoco. Quien dice a la novia dice a la esposa, a la amante o a la pareja intermitente a la que dedicamos nuestros fluidos corporales e intercambiamos momentos de pasión que nos sirven de relax.
La idea es proponer un plan de choque erótico que nos deje como nuevos y nos quite el estrés, nos añada energías y nos transporte a una edad más joven en la que éramos casi vírgenes. Lo digo porque, no sé que pensarán ustedes, pero llega un momento en la vida sexual adulta, que pocas cosas suponen un “subidón” vertiginoso de la libido y de la temperatura erótica. Y de ahí la importancia y significado de trabajar la imaginación con la pareja, perseguir las fantasías y probar nuevas fórmulas que devuelvan los destellos de pasión.
Para los que de repente no encuentran resortes donde agarrarse con detalles que van más allá de las manos y el contacto físico genital que supone la relación íntima, hay que abrir el sexshop oline y solucionarlo.
Véase el kit de esclavitud, por ejemplo. Ya la descripción nos subyuga porque en él encontramos los pequeños pero grandes artífices de un evento sexual con expectativas de éxito. Esposas, cuerdas o bolas para la boca podría ser uno de ellos. Y si nos falta algún recurso más, le añadimos una pluma de caribú o un palmetero. Por supuesto, un antifaz o uno ciego para que la persona que recibe el masaje, lo viva mucho más excitante por privarle de la vista.
Realizar masajes eróticos con aceite aromático de inspiración oriental, o si se quiere afrutado, relaja al mismo tiempo que predispone a abrirse a un mundo sensual y mágico de los sentidos.
Kit de ataduras, Kit de esclavitud, aceites, velas, estimuladores como plumas, la piedra de mármol o el pompón de caribú, son complementos que arman una escena nada convencional con la que se disfruta un largo rato en compañía de Eros. Y tu pareja, claro.
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