Poder, dominación, fetish, bondage o lo que más te sugiera un arnés sexual, pero apuesta por un cambio. Intermitente, casual, estrambótico o ritualístico, como prefieras.
Cambio de roles en la pareja es uno de los juegos más llamativos y no hace falta ser ni homosexual, ni lesbiana ni transexual, sólo hay que querer probar con este sex toy y pasarlo bien, nada del otro mundo.
Disciplina, ordeno y mando, sumisión, un poco de ritmo bondage en el encuentro, y la sesión se viene arriba de inmediato. Y aunque la primera vez te haga abrir los ojos como platos, es para eso y mucho más!!.
Si hay complicidad y entendimiento erótico con la pareja, usar un arnés es ideal para apostar por variantes atrevidas que eleven la libido. Todo lo que sean fantasías deberían cumplirse al menos una vez porque es la única manera de seguir generando más fantasías. Incluso de esta manera, materializándolas, la libido se sigue retroalimentando para dar paso a más placer.
Eso de que el placer está en la mente, está muy bien. Pero pasar a la acción está mejor o al menos se vive con total intensidad y realidad plena. Imaginar es parte del placer. Como leer, visualizar y conseguir excitarse sexualmente, es gratificante y necesario. Pero llevarlo a cabo, con la intención que ello conlleva, es muy morboso.
Arneses sexuales para todas las fantasías e intenciones dominantes son atractivos juguetes eróticos que no deben faltar en un catálogo personal íntimo donde poder apostar fuerte. Una pareja que se decide a adquirir arneses, no hace falta que sea del colectivo LGTB, se sale con la suya eliminando todas las barreras convencionales sólo para disfrutar.
¿Arnés sexuales con consolador macizo de gelatina? Es una opción porque hay arneses que soportan intercambio de consoladores o vibradores, incluso para doble penetración. Arneses eróticos para principiantes, para la postura del perrito o los que van huecos para uso masculino y no perderse nada.
Que si hay que renunciar a algo porque no gusta lo suficiente, tiempo hay para dejarlo en segundo lugar, pero es raro que eso ocurra porque todos los juguetes eróticos van a por todas. Y eso lo saben los seguidores de los sex toys.
Es posible que estés dudando en si tu pareja estará de acuerdo en usar un arnés erótico. La duda se resuelve en cuanto lo pidas y te llegue a casa, verás cómo la sonrisa y la mirada se convierten en pura lujuria por mucho que se andase resistiendo. Averígualo ya.