Te acaban de regalar tu vibrador conejito rampante y ya no consigues tapar tu tres sex toys entre los jerseys de invierno en el armario. Y entonces te planteas que si vas a seguir haciendo colección, deberías tener un lugar destinado exclusivamente para tus compañeros de juegos eróticos.

Porque las bolas chinas, vibradores de varios modelos, los consoladores que compraste por primera vez, los aceites de masaje, esos preservativos con burbujas de última adquisición y el plug anal que adquiriste por tu cumpleaños, ya piden a gritos un buen lugar donde descansar.

Si te surge esa pregunta existencial, piensa por un momento dónde los guarda la demás gente. Tu novio, por ejemplo, los tiene en la mesilla. Pero claro, ya están llenas las dos mesillas y alguno se queda a la vista porque se le olvida guardarlos y además no caben más a ambos lados de su cama.

Si aparte de las mesillas, entre los jerseys de invierno y desparramados por el dormitorio tus sex toys crecen en número y también los complementos, como los de 50 Sombras, hay que pensar en algo especial. Por ejemplo:

-El baúl de los recuerdos que te regaló tu madre. Suponiendo que tenga un tamaño más grande que una caja de zapatos o tampoco servirá de mucho. Pero si tiene 3 veces ese formato y no está decorado con imágenes de santos, será un lugar muy adecuado. No olvides devolverlo a tu dormitorio cuando acabes en el baño.

-El cesto de la ropa sucia. Mucha gente termina comprando unos receptáculos plegables de tamaño considerable, tipo barril de cerveza, donde depositar ropa sucia, limpia o cajón de sastre. Los hay de colores brillantes, con decoraciones varias y estampados y además tienen la ventaja de que una vez desplegados, cabe todo. Si encima de los sex toys le pones la consabida toalla, pasan desapercibidos para el gran público.

-La panera de la cocina no es un buen lugar a no ser que tu madre jamás se pase por tu casa ni quiera prepararse un bocadillo. Pero si eres de los que secan los calcetines en el microondas y pones tus calzoncillos a congelar en verano, la panera te viene muy a mano y siempre puedes trasladarla al baño.

Por último, si no pudiste resistir la tentación de comprarle a tu chica un columpio para hacer sexo aéreo o equilibrismo sexual, lo tienes algo más complicado. Los expertos aconsejan decorar el salón con el columpio y cobrar entrada.

Lo parece pero no tiene por qué. En la intimidad se dice que vale todo y así es, por lo que usar un arnés se convierte en un juguete más entre otros, susceptible de que también un hombre se enfunde un arnés hueco en su pene. Y si tienes dudas, entra en el sex shop online y chequea los modelos disponibles, que son varios y muy distintos.

A pesar de que es uno de los sex toys más solicitados entre el mundo lésbico, cada juguete erótico sirve para satisfacer las fantasías en la intimidad y comparte escenario con la imaginación. Porque si cuando una pareja lleva años teniendo sexo se desgasta en pasión, sabe que puede recuperarse poniéndole interés en cosas externas. Detalles que hacen recuperar la chispa perdida y transformarla en otra manera de ver el sexo.

¿Siempre lo mismo? Innovar, reciclarse, ponerse al día, realizar las fantasías que uno siempre ha querido materializar y durante mucho tiempo no se atrevió, son deseos que no deben quedarse ahogados por la rutina y el miedo a equivocarse con la pareja.

¿Incomprensión del otro miembro de la pareja a la hora de distanciarse de lo tradicional? A veces la necesidad de un cambio en las prácticas sexuales es directamente proporcional al miedo que se siente si la otra persona no comparte esa necesidad. Y se produce un impás, una falta de sincronía que cuesta solventar de golpe. Es mejor ir despacio pero no abandonar la posibilidad de ver las fantasías hechas realidad.

Y en estas fantasías entra ponerse un arnés para realizar el coito. Habrá quien piense que teniendo disponible el miembro masculino, no le excita nada enfundarse un arnés hueco o más bien todo lo contrario. Pero sin embargo hay parejas a quienes excita especialmente que sea ella quien se coloque un arnés cuyo falo sea un vibrador o un consolador, a elegir porque los hay intercambiables. Penetraciones anales con arnés o vaginales, no hay más que hacer trabajar la imaginación y lograr hacer realidad esas fantasías.

Por eso, porque no hace falta ser del colectivo LGTB para contar con los servicios de los arneses, esos grandes aliados del intercambio de roles para parejas heteros o bisexuales.

Y si estamos hablando de ellos y hay tantas novedades en las secciones de arneses en las tiendas eróticas online, es porque el sexo está rompiendo barreras en las parejas. ¿has elegido tu arnés entre tantos modelos como hay?

Poco a poco vamos entrando en la primavera, esa que todo lo altera, y algo va despertando del largo invierno. Nos olvidamos de las capas de abrigo y empezamos a sacar del armario prendas más ligeras, con más colorido y mostramos unos cuantos centímetros de piel que han estado ocultos durante largos meses.

Ponerse apunto, estar en forma y lucir una buena imagen empieza a ser prioritario para hombres y mujeres. Comienza, como cada año, la operación bikini. Dietas, gimnasio, centros de estética, bronceados, manicuras, pedicuras y los más atrevidos y dispuestos a dejarse el presupuesto, a hacerse unos retoques faciales o corporales.

Y en medio de toda esta operativa primaveral de cara a la estación reina que es el verano, el cuerpo pide sensaciones, despertar del letargo. Y nada mejor que visitar el sex shop online para ver las novedades, renovar el parque de juguetes eróticos y adquirir esos vibradores acuáticos que tan bien combinan con la época cálida y brillante de la primavera.

Estos aliados del placer en el entorno líquido y jabonoso de un baño o un spa, por ejemplo, comparten prestaciones con sus hermanos vibradores pero están preparados para funcionar en el medio acuático.

Para parejas que hacen de su cuarto de baño otro espacio más donde llevar a cabo sus fantasías eróticas, los vibradores acuáticos son sus mejores amigos. Los que disfrutan de un spa en casa, con las diferentes funciones de los hidromasajes, incluirlos añade placer, picardía y erotismo que aumenta según avanza el buen tiempo.

Porque aunque se utilizan todo el año en ducha, baño o hidromasajes, algo tiene el mes de marzo y en lo sucesivo hasta que por fin llegue el verano y se dispare el deseo sexual por todo lo alto. Es como si de un termómetro se tratase, cuya temperatura erótica va de 0 a 38º en seis meses.

Hay muchos modelos y no hay que perderse esta categoría porque te puedes llevar sorpresas más que gratas. Los tamaños mini triunfan, así como los estimuladores y con forma de muñeco, son un capricho incluso ideal para regalar.

Si eres de las que adora usar los juguetes eróticos con lubricante, adquiere los de base de silicona para que no se diluyan en el agua, notarás las mismas placenteras sensaciones que en la cama pero con la calidez que proporciona un baño de espuma o sales.

Habilita un lugar donde guardar tus vibradores acuáticos en el baño, tus lubricantes y tus afrodisiacos. Enciende velas aromáticas y cierra los ojos.

Está muy claro. Si acabas de dejar una relación de 5 años porque eres incapaz de comprometerte o lo que es igual, no contemplas vivir con tu pareja porque adoras tu intimidad, tu soledad a la carta y tu mando a distancia, hazte asíduo a los juguetes eróticos y vive de verdad la sexualidad propia. Al fin y al cabo, igual todavía te quedan cosas por explorar de ti mismo que no sabes.

Un estimulador de próstata, un desarrollador si quieres aumentar el tamaño y todo el repertorio de masturbadores masculinos incluyendo las muñecas hinchables, te serán de lujuriosa compañía.

Porque si tu relación se basaba en verse los fines de semana y hacer el amor con manual porque ella está en autoayuda y lee a SUsan Sontag, ir a exposiciones, museos y a cenar al último restaurante de moda, salir con los amigos te sale más a cuenta. Y lo que te ahorras en las compras del sábado, lo echas en más masturbadores masculinos hasta que consideres que se te está olvidando el aroma del cuerpo humano.

Es curioso, pero no puedes ver cine porno con tu pareja, ni comprar vibradores ni ponerte un disfraz de conejito mientras ella se pone un arnés apuntando a tu retaguardia,¿ para qué tener pareja? Si todo lo demás lo hacemos de solipandi, a la pareja la quieres para tener sexo. Tus padres, para compañía además de sexo, pero tú eso aún ni lo contemplas.

O si eres de esos que va de desastre emocional en otro peor pero lo sigues intentando por tus padres, puede que haya llegado la hora de sentarte en tu sofá, con tu manta, tu oso de peluche y tus mandos a distancia. Y tu muñeca hinchable o el masturbador que más te guste. Y que si Grey llegara a tu salón, te reirías en sus barbas.

Pero si vuelves a caer en la tentación de acompañar a tu compañera de oficina a casa y te dejas invitar a un masaje, ni te lo pienses. Más vale un masaje en las manos que ciento en los videos porno de tu soledad. Aprovecha la oportunidad pero mantente en tu pose de sicópata erótico sin sentimientos o caerás con todo el equipo otra vez.

Se puede ser débil para la carne y fuerte de mollera para no sucumbir en las redes sentimentales. Esas que luego se convierten en prisión y vuelta a empezar.