Las relaciones sexuales no solo la componen la penetración o la típica postura del misionero, sino que podemos y debemos de disfrutar de un placer completo experimentando y tomándonos nuestro tiempo en los preliminares, que nos ayudaran a llegar a un placer más intenso y placentero.
Los masajes eróticos son una fuente inagotable de placer, y donde podemos aumentar las sensaciones utilizando algunos juguetes eróticos, ya sean plumas, brochas para utilizar pintura erótica, utilizar un antifaz, estimuladores eróticos y todo lo que la imaginación nos lleve. Tomarnos nuestro tiempo y ofrecerle a nuestra pareja un masaje erótico sensual y excitantes es una forma inigualable de crear un clima sexual óptimo.
Una cultura milenaria donde su ideal es dar rienda suelta a la plena sexualidad es el Tranta, el cual tiene lazos muy fuertes con la meditación y el Yoga, y en la actualidad muchas de sus pautas son puestas en práctica para la complementar masajes eróticos.
El Tantra o Tantrismo, nace en las montañas del Himalaya, y la práctica del sexo tántrico se fundamenta en la historia de la mitología Hindú (donde el comienzo del mundo se entiende en dicha mitología como un acto amoroso y erótico que podemos recrear en el seno de la pareja).
En la actualidad experimentar y tener nociones básicas del Tántra nos puede permitir eliminar los tabú que nos frena en muchos campos de la sexualidad y conseguir liberarnos de límites conceptuales, “El placer es conocimiento y nuestro cuerpo es el camino”.
Lo que es muy importante para disfrutar en plenitud durante las relaciones sexuales o de nuestra sexualidad es poner de nuestra parte las energías más positivas y el afán de disfrutar y hacer disfrutar a nuestra pareja, pensando que nos gusta y dando rienda suelta a la imaginación, ya sea realizando un masaje erótico utilizando pautas del Tantra o probando nuevas situaciones, concentrarnos en sentir y ofrecer placer dejando de lado los posibles problemas de la vida cotidiana es lo que nos llevara a crear lazos muy fuertes en la pareja y llegar al clímax de placer más intenso.