Nadie puede negar que sentirse idolatrada por su chico es un caramelo que les enamora a todas. Y todas saben lo que más les gusta de sus chicos porque lo hacen bien, lo hacen mucho aunque menos de lo que ellas seguramente desearían. Si ellos colaboran, ellas tendrán confianza ciega en que disfrutarán al máximo si:
1.-Cuando al besar cogen la cabeza de su chica desde la nuca, algo provocadoramente sexy y que siempre acaba en final feliz.
2.-Ellos se derriten por tumbarse boca arriba a merced de su chica por varias razones. Una, que aguantan más en esta postura y dos que pueden acariciar a su antojo nalgas, caderas y pechos. No todo a la vez, claro
3.-Robar besos y dejárselos robar. Parece un juego y realmente lo es. Se trata de esos momentos tontos en los que ellos se hacen los duros y ellas hacen lo posible para besarles con la boca abierta. Esta batallita resulta.
4.-Ese sexo oral más difícil todavía cuando ellos piden “sin manos”. Hay que reconocer que es como el juego más odiado de la gimcana cuando hay que comerse la manzana suspendida de un hilo. Desesperante.
5.-Momento súplicas. Una vez más el juego es, en este caso, ir de necesitado. Suplicarle a la chica que te deje hacer sexo o te volverás loco. Ellas no ceden a la primera pero merece la pena el papel.
6.-Cubitos de hielo para el calor. Otro juego que les vuelve locas es aprovechar el verano para dejar reposar unos dados helados sobre según qué zonas y seguir la línea de agua helada con la lengua. No falla.
7.-La cuchara o cucharita debe tener una connotación infantil que no viene acuento en el sexo pero hay como un instinto de protección en esta pose. A todas les gusta y más si hay penetración.
8.-A veces la postura del perrito retorcido es de las más deseadas si consigues acercar lo más posible tu rostro al suyo. Resultado: un perrito retorcido bastante satisfactorio.
9.-Muchas mujeres no pueden disimular el orgasmo, ni tampoco ellos. Pedirle a tu chica que no diga nada mientras ocurre, ya sea besándose o mirándose frente a frente, ofrece una perspectiva del placer muy particular. Apoteósica, vamos.
10.-Si ella no es una enamorada de que le practiques sexo oral, no te prives de apostar por el cojín bajo sus caderas y cambiará de opinión en cuestión segundo