Las parafilias existen y casi todo el mundo tiene alguna. Y quienes dicen que no, es porque no quieren confesarla. Pero como hay algunas que son las más compartidas entre los mortales, he aquí  una representación de las más comunes.

1.- El voyeurismo. Este galicismo se lo debemos a los franceses, refinados en la mayoría de las artes y por supuesto en el sexo, de quienes se rumorea estar estrechamente ligados al placer de los sentidos más por lo que dicen que por lo que hacen en realidad. Esta práctica es el colmo del fetichismo si tenemos en cuenta que no se interviene físicamente en acto sexual alguno excepto con la vista. Observar sin ser visto es una vuelta más de tuerca, pero lo realmente sofisticado puede estar en presenciar un acto sexual desde la distancia, la inactividad, la pasividad devoradora de unos ojos lascivos que envían impulsos al cerebro y algún otro lugar de la anatomía humana sin mover un dedo.

2.-Simulación de forzar el sexo o simulación de sexo no consentido. Esta práctica, como muchas de las que se sirven en la intimidad sexual, tiene que ver con las represiones en la mayoría de los casos y como tal se exterioriza en la forma opuesta, es decir en ejercer justo lo contrario sobre otra persona o simulando ser forzado a mantener sexo. Estando de acuerdo como siempre decimos, ejercer este fetiche proporciona un placer que no sería tal de ser plenamente consentido. Vamos, que en el sexo la paranoia tiene su lugar.

3.- Tríos, orgías, sexo a granel que dirían algunos. La pareja deja de tener encanto sexual y ya no es fuente de placer inmediato, sino que hay que buscar la colaboración de más personas, extender las escenas íntimas entre más gente hace que el placer se dispare y se vivan experiencias con la libido por todo lo alto, alejadas de lo cotidiano como pueda ser mantener sexo con una persona.

4.- Parafernalia estética como cadenas, tacones de vértigo, corpiños, medias de rejilla, látigos y maquinaria sexual además de juguetes eróticos. Es posible que sea el fetichismo más puro si tenemos en cuenta que requiere la intervención de aparatos, lencería y artefactos y estilismo elaborados sin los cuales el placer no se da. Hay que tener en cuenta que hablamos de generar placer mediante ‘una palanca’ concreta que si no se acciona, no tiene efecto alguno. Por lo tanto, el fetichismo se vale de ideas o cosas concretas, está claro.

Llega el melancólico otoño que da paso al largo invierno y nos ponemos lacios para según qué cosas. Sin embargo, para el sexo reservamos un estiloso recuerdo del verano y además el recrudecimiento del tiempo, la lluvia y el cambio de vestuario en nosotros y en la casa, invitan a modificar posturas.

¿Posturas quiere decir que haremos nuevas acrobacias en la cama? Pues es posible. Ya no estamos muchas horas al aire libre porque el otoño trae esas lluvias cansinas que no paran en todo el día y lo hacen plomizo y gris aunque no haga frío. La piscina está cubierta de hojas y el recuerdo de la playa, sobre todo para los que viven en el interior, sólo nos motiva en fotos. Y a veces ni eso, nos hace hundirnos más en el sofá y cerrar los ojos por si lo traemos mejor a la memoria y olemos el mar, el pescado frito y la crema solar sobre nuestra piel.

Bien, es lo que toca y además hay meses por delante para seguir con nuestras vidas, nuestras parejas y quizá es hora de hacer cambios. Si nunca antes quisimos compartir a nuestra pareja con juguetes eróticos, ya va siendo hora de hace un hueco y darles la bienvenida a nuestra intimidad.

O si el arsenal de sex toys se ha quedado obsoleto e incluso con tantos cuidados higiénicos ya no confías en que sean de total confianza, va siendo hora de hacer un plan renove. Entra en el sex shop online o da una vuelta con tu pareja por la tienda de tu ciudad que más te atraiga, es más que probable que encuentres novedades sorprendentes que están esperando acompañaros para sorprenderos una vez más entre las sábanas.

Y si eres de esos que no han tenido vacaciones aún porque las obligaciones son lo primero, quizá estés preparando tu descanso de otoño en un lugar paradisíaco, al otro lado del globo o en una alejada montaña donde perderte con tu pareja y hacer de los dos los únicos habitantes de la tierra. Incluso así, hacer acopio de material erótico siempre es una opción sabia y aconsejable.

 Imagina que con la tranquilidad, la comida sana y los paseos por mar y montany, la libido se fortalece y se recupera del stress de la oficina, los niños y las tareas domésticas. De repente te encuentras con tu pareja en un momento álgido de los chakras que subliman el erotismo y tu pareja pide más de lo que estaba acostumbrada recibir. No lo dudes y hazte acompañar de un kit erótico de juguetes que acompañen esos momentos de sexo tántrico o como quiera que se presente el deseo por la carne y la lujuria.

Del mismo modo que ocurre con las relaciones sexuales durante el embarazo, tampoco vais a tener problemas en utilizar juguetes sexuales, como consoladores o vibradores, en vuestra intimidad. El sexo es una actividad muy recomendable para la embarazada, a no ser que puedan existir riesgos de parto prematuro o cualquier tipo de problema que el médico os haya pedido precaución. En caso de no ser así, tanto vuestra pareja como los juguetes sexuales pueden ser de gran ayuda en esos meses de gestación para disfrutar.

Muchas mujeres suelen experimentar ganas de mantener relaciones sexuales y pueden encontrarse solas en ese momento, ya sea porque su compañero está trabajando, o porque estén experimentando un momento crítico de rechazo temporal. En esos momentos es bueno acudir a los juguetes sexuales para satisfacerse solas. La masturbación es muy buena también, y no se trata de dejar de lado a la pareja, solo se trata de complacerte a ti misma en momentos a sola.

Lo más importante es siempre la comunicación. Ahora bien, una vez este todo aclarado, vamos a coger el juguete sexual que mejor te venga y vamos a disfrutar. Durante el embarazo, la vagina se vuelve más elástica, aumenta el flujo y suele coger un olor más fuerte. Algo que la pareja debe saber y estar preparada para ello.

Además, estos cambios provocan que las mujeres lleguen antes al orgasmo, lo que hace que el apetito sexual sea el doble. Por eso os recomendamos los consoladores como juguete sexual más apropiado para relajaros y disfrutar mientras vuestro compañero está ocupado en el trabajo o realizando mandados.

No hay problema en qué tipo de consolador utilizar. Pueden ser de cualquier tamaño o forma, aunque si hay que tomar precauciones en cuanto a su material, es muy recomendable la silicona. Este material no absorbe virus ni bacterias, además es muy fácil de limpiar, algo muy importante después de usarlo.

Cuando estéis en la recta final de vuestro embarazo, se recomienda dejar los consoladores y pasaros a los vibradores, sobre todo de estimulación del clítoris. Aunque no solo los vibradores que estimulan el clítoris son recomendables al final del embarazo, sino que también podríais probar los que estimulan los pechos, ambos os ayudaran a aguantar la recta final de la gestación y os proporcionarán placeres infinitos para soportar esos días.

Para acabar, las ventajas del uso de los juguetes sexuales es que os van a permitir el disfrute del sexo sin ningún tipo de complejo ni preocupaciones durante el embarazo. Los orgasmos no van a perjudicar al bebé, y os van a ofrecer momentos de relajación y placer que os ayudaran a sobrellevar el embarazo.

Los hoteles, esos lugares discretos, de varías calidades, donde se pueden vivir experiencias diferentes y excitantes. Un lugar ideal para disfrutar al máximo de tu vida sexual.

Para comenzar, los hoteles son un lugar idóneo para esos viajeros aventureros que quieren mostrar su amor, o simplemente tener un rato íntimo en su viaje. Puedes usar hoteles de lujo, con camas espectaculares, o simples hoteles pequeños. Cualquier habitación será buena para disfrutar con tu pareja.

También es el lugar que más aprovechan los recién casados en sus viajes de luna de miel. En estas situaciones, lo más probable es que alquilen suite de lujos, con sus jacuzzi y sus botellas de champán.

Luego encontramos esos jóvenes primerizos, universitarios que en sus pisos compartidos no pueden tener mucha intimidad o los que viven con sus padres. Hay moteles baratos que pueden sustituir ese asiento trasero del coche, o estar expuestos en un callejón solitario o en un parque.

Y por último, podemos encontrar en las habitaciones de los hoteles, a esas parejas adúlteras. Es una forma fácil, discreta, rápida y muy cómoda para tener encuentros sexuales sin levantar muchas sospechas.

En cuanto a las ventajas que podemos encontrar a la hora de tener relaciones sexuales en un hotel podrían ser la posibilidad de tener la nevera portátil llena de bebida y tener la comida para no tener que salir de la habitación en todo el día. En los hoteles encontraras camas muy cómodas, con sus sábanas limpias y una bañera perfecta para dejar fluir vuestra imaginación.

Otra gran ventaja que vais a encontrar en la habitación de un hotel es la tranquilidad de que nadie te va a molestar. No sonará el teléfono, ni los niños gritaran y te distraerán, el perro no te molestará, ni te molestarán los vecinos o tus compañeros de piso.

Por el contrario, está el precio de la habitación. Si eliges una habitación algo lujosa, puede picar el bolsillo a la hora de pagar, pero piensa que un caprichito no va a hacerte mal y podrás disfrutar de una velada única con tu pareja.

Por último, en los hoteles podéis dejar volar vuestra imaginación y recrear algunas escenas que no os habéis atrevido o no habéis podido realizar en casa. Podéis jugar a que ella se vista de mujer de la limpieza y mientras él se ducha, el servicio de la limpieza entra, lo pilla en la ducha y el resto es cosa vuestra. O usar accesorios eróticos como esposas, vendas, aceites de masajes, o juguetes sexuales. ¡Daos un caprichito una vez al menos!