Cuando nos referimos al sexo todo el mundo tiene sus teorías debido a que es uno de los campos más abiertos que existen en la actualidad y que han existido nunca. Un hecho que a lo largo de los años ha provocado que salgan a la luz muchos estudios acerca de cómo mejorar la vida sexual de las personas. Este sería el contexto de la nueva investigación de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) que revela que las mujeres que han perdido peso sufren una mejora exponencial de su vida sexual. En concreto, el estudio afirma que las mujeres que han sufrido algún tipo de operación para ver reducido su peso tienen una mejora en su actividad social y sobre todo de índole sexual, debido a que disfrutan más del sexo y sobre todo están mucho más satisfechas con él y contentas con ellas mismas.

Si nos centramos en los aspectos más relevantes del citado estudio, cabe destacar que a nivel sexual las mujeres que han perdido peso consiguen unos mejores índices de lubricación, con el gran beneficio que ello conlleva para el acto en sí, excitación, que pueden incluso verse incrementados por algunos productos como por ejemplo los afrodisíacos, deseo y lo más importante, una mejor satisfacción sexual debido fundamentalmente a dos motivos. Por una parte, al tener menos peso las mujeres se ven mejores antes sus parejas y disfrutan más del acto porque dejan atrás sus preocupaciones. Y por el otro, al tener menos kilos sus movimientos son mejores y por tanto más satisfactorios.

Así mismo el estudio, elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania, va más allá y determina que los análisis de sangre que se realizaron a todas las participantes determinaron que las mujeres que habían perdido peso tenían mayor número de hormonas sexuales en la sangre por lo que concluyen que estas mujeres tienen todas las probabilidades de tener una mayor fertilidad que las que no pierden peso.

Por otra parte, otro de los aspectos más llamativos del citado estudio es que los beneficios de perder peso son también psicológicos, y es que más del 50% de las mujeres sometidas a investigación consideran que el placer del sexo aumenta no solo porque ahora pesan menos, sino por ellas mismas, que se sienten mucho mejor y sobre todo más seguras. Y es que estas mujeres aumentan su autoestima, se sienten con más confianza y sobre todo están mucho más cómodas con ellas mismas, con los beneficios para la vida sexual que ello conlleva.

A lo largo de los años se han instalado dentro de nuestra sociedad una serie de mitos que siempre han ido ligados con la sexualidad. Hechos, como por ejemplo que si no se llega al orgasmo la relación sexual no es satisfactoria o que si las mujeres no disfrutan del acto es por culpa del hombre, que sin embargo son totalmente falsos por lo que a continuación presentamos una serie de explicaciones acerca de cómo es verdaderamente el sexo en nuestra sociedad actual.

En primer lugar uno de los pensamientos más extendidos hoy en día es que para que una relación sexual sea buena, ambas personas deben llegar al orgasmo. Aquí aparece el primer error, debido a que está claro que el orgasmo en el punto cumbre del cualquier coito, pero cabe destacar que también se puede disfrutar y mucho del sexo sin llegar al orgasmo, debido a que el sentimiento que se produce durante el acto es más que satisfactorio. Dentro de este mito aparece otro que asegura que la relación se puede considerar plena cuando hombre y mujer llegan al orgasmo a la vez, error. Y es que no hace falta esta correlación debido a que el placer es el mismo llegando al éxtasis antes, al mismo tiempo o después que tu pareja.

Por otra parte, en la actualidad existen muchas historias relacionadas con el alcohol. Así, por ejemplo, se cree que beber un poco estimula el deseo sexual y mejora el rendimiento en la cama, pero la verdad es que no siempre pasa así. Dependiendo del alcohol ingerido y cada persona, ya que no todo el mundo tiene el mismo grado de tolerancia, cabe destacar que posiblemente sí que ayude a perder un poco la vergüenza, pero respecto a las relaciones sexuales, el alcohol la mayoría de veces las perjudica en vez de ayudarlas, debido a que se pierde apetitito sexual y en los hombres se produce disfunción eréctil.

Finalmente sexo y masturbación también son algunos de los mayores mitos de la actualidad, y es que en primer lugar hay que eliminar el estigma de que la masturbación es únicamente masculina, debido a que las mujeres también se masturban y la prueba es que el número de juguetes eróticos que se compran en los sex shop son más femeninos que masculinos. Así mismo también hay que desmentir el mito que asegura que las personas que se masturban lo hacen porque no están satisfechas con su vida sexual, otra mentira, ya que no está reñido estar sexualmente satisfecho con querer conseguir placer a través de la masturbación.

Tener un amante oculto de la pareja es tan atrayente como peligroso pueda resultar para quien lo vive. En la mayoría de los casos representa un aporte de peligrosidad, de morbo, de descarga de adrenalina y aunque resulte paradójico, ayuda a reforzar la propia relación. Por algo se ha dicho que el matrimonio más consolidado y duradero es el que está formado por tres personas…o más.

Pero igual que esta vertiente positiva convierte a muchas personas en más seguras con su vida familiar cuando, tras un encuentro con una tercera, comprueban que su pareja permanece a su lado y continúa el vínculo, los errores que puedan cometerse han de ser controlados. Los riesgos de ser descubierto por la pareja podrían ser letales y lo que era un chollo, convertirse en pesadilla.

Aunque tener amantes o ser infieles es algo que practican ambos sexos, socialmente hablando y por tradición secular, los hombres suelen ser más promiscuos y la razón es el sexo.

Y es que la razón de que un hombre sea infiel suele tener el origen en la necesidad de una dosis extra de sexo o por insatisfacción sexual con su pareja, mientras que este motivo sería secundario en las mujeres y ellas buscan amantes cuando pierden interés sentimental .

El sexo siempre es el factor de más peso en la búsqueda de aventuras con personas diferentes. El ritual de la conquista, el morbo que conlleva y procurarse un encuentro íntimo con alguien sin tener que dar explicaciones ni establecer ningún compromiso, es un desahogo, un descanso de la rutina y permite recargar pilas para seguir con la vida normal con mejor talante.

Esta actividad que nadie reconoce pero que es real en la sociedad que vivimos, hace que proliferen las páginas de contactos, los anuncios de contactos y por supuesto el sexo bajo pago, de manera que el mercado de la clandestinidad de las relaciones sentimentales es económicamente rentable y España lidera este mercado insólito.

Hombres y mujeres buscan por estos canales, además de los tradicionales como los lugares de trabajo y los locales de ocio, ocasiones para tener un encuentro íntimo en mayor o menor tiempo, casual o esporádico, pero que resuelva sus necesidades puntuales exponiéndose lo menos posible.

Quienes gustan de vivir la infidelidad como algo necesario en sus vidas, saben que se corren riesgos a partes iguales con la emoción y la satisfacción, así que aprenden a poner en marcha sus dotes interpretativas, procuran evitar prácticas sexuales de riesgo sin la protección necesaria y dedican un dinero extra por si el amante pide a cambio una cena, un regalo o directamente tiene un precio.

El medicamento sexual más famoso de la historia no para de crecer y crecer, y es que después de más de 15 años a la venta ya se han consumido más de 1.800 millones de comprimidos por todo el mundo. Un dato que pone de manifiesto el valor de la “pastillita azul” en la vida sexual de las personas con disfunción eréctil y que la ha convertido con el paso de los años en un medicamento esencial para que la vida sexual de muchas personas sea lo más normal posible.

Con todo, pese a este éxito mucha gente todavía desconoce qué es exactamente la Viagra, debido a que es verdad que popularmente se relaciona con un aumento de la intensidad y fortaleza del miembro viril pero pocas personas conocen exactamente de qué se trata científicamente. Así cabe destacar que la “pastillita azul”, como es conocida coloquialmente en muchos sectores, se trata de un vasodilatador denominado técnicamente sildenafilo, que se utilizaba antiguamente como parte de algunos tratamientos contra la angina de pecho y la hipertensión. Así, durante los ensayos médicos, se constató que su engerimiento provocaba erecciones en los hombres, un hecho que llevó a cambiar el estudio y enfocarlo en la disfunción eréctil, con los muy buenos resultados que se han conseguido hasta la fecha.

Y es que sin ir demasiado lejos, desde que saliera a la venta en España el pasado 2 de noviembre de 1998, miles de españoles ya han utilizado este tratamiento, hasta llegar, según un reciente estudio publicado en un prestigioso medio médico, a 34 millones de comprimidos de Viagra consumidos y alrededor de 7 millones de recetas expedidas para utilizarla para luchar contra la disfunción eréctil. Unos números que demuestran la dependencia de muchas personas en este tratamiento para mejorar su vida sexual. Y una tendencia que se sigue a nivel mundial, ya que el mismo estudio revela que hasta principios de este año ya se habían consumido más de 1.800 millones de “pastillitas azules” y se habían expedido 223 millones de recetas en todo el mundo. Una barbaridad.

Con estos datos queda claro que la Viagra se ha convertido en la tabla de salvación de muchas parejas que no podían disfrutar del sexo debido a problemas de disfunción eréctil, por lo que su llegada al mercado ha supuesto uno de los mayores avances en la historia de la medicina para muchas personas. Con todo, todavía existen personas que ponen reparos a la hora de utilizarla por posibles problemas secundarios, pero según los expertos no existe ningún tipo de riesgo, al contrario, la aconsejan firmemente para que la vida sexual sea 100% satisfactoria, con los beneficios para la salud que de ello se deriva.